PLACA CERÁMICA SITUADA EN LAS            DEPENDENCIAS DE LA HERMANDAD DE LA MACARENA

PLACA CERÁMICA EN LA FACHADA DE SU ÚLTIMO DOMICILIO

  PALIO DE LA STMA. VIRGEN DE GRACIA Y ESPERANZA

A LA VIRGEN DE GRACIA Y ESPERANZA

A compás la cera llora
cuando viene de regreso,
quedando en el aire preso
todo el grito que le implora.
Su luz el rostro le dora
dibújandolo en sonrisas,
y al dejar caballerizas
los blancos muros rozando,
una voz le va cantando
al son de los guardabrisas.
Cuando sigue caminado
bajo estrellas cristalinas,
a compás las bambalinas
sin querer van redoblando;
también la va acompañando,
la luna clara, el lucero,
la oración del nazareno,
una saeta gitana,
y un repique de campana
sin que toque el campanero. 
A. Rodríguez Buzón

A LA ESPERANZA MACARENA

Pero como Tú ninguna
Estrella de la mañana
de morena de juncal
y de Gracia sevillana.
Pero como Tú ninguna,
porque Tú eres la Giralda
en repique de alegría
por los caminos del alba
y también Torre del Oro
entre espumas recamada,
y Guadalquivir de encajes
con orillas de esmeralda,
porque en su cauce navegue
tu pena de sal amarga.
Pero como Tú ninguna,
porque Tú eres la bandera
del candor y la ternura,
en el mástil de esta tierra
rincón de amor y ventura,
y eres su calle de cielo,
y eres su plaza escondida,
y eres cristal de sus fuentes,
y eres luz de esquinas,
y eres flor de sus jardines,
y eres venda de su herida,
y eres su escudo de gloria,
y eres sangre de su vida,
y eres árbol de su sombra,
y eres rosa de su espina,
y eres ala de su vuelo,
y eres campana en su arista
y eres perfume en su ambiente,
y eres color de sus días,
y eres copla en sus sentires,
y eres su faro y su guía.
Por eso a Ti Macarena,
tallada en jardín de brisas
con las gubias celestiales
del dolor y la sonrisa,
te hicieron la Soberana
de las Legiones Divinas,
te coronaron de estrellas,
te proclamaron Bendita,
y te bajaron los ángeles
para dejarte en Sevilla.
Por eso Reinas habrá,
pero como Tú ¡Ninguna!
A.Rodríguez Buzón
 

AL CRISTO DEL AMOR

Capataz:
Lleva despacio a Jesús
que va muerto por Amor
sobre el árbol de la Cruz.

Que no le roce ni el aire
que se mece por las ramas,
porque puede dilatarse
el manantial de sus llagas.

Ni la ráfaga de luz
con su tacto de azahar,
ni el suspiro del naranjo
cuando vayas a llamar.

Ni el clavel en la ventana
ni el geranio del balcón,
ni el cuchilla de la noche
ni el refleja del farol.

Ni la música siquiera
de la saeta que canta,
ni el Padrenuestro que vibra
en la sedienta garganta.

Ni el mercurio del lucero
ni el azogue de la estrella,
ni el trepidar tan siquiera
del pisar del costalero.

Capataz: Que no rocen a Jesús
ni el hálito del candor
ni el pétalo de la brisa.
¡Que va Muerto por Amor!
A. Rodríguez Buzón

Sevilla a 4 de Marzo de 2.018

                        ANTONIO P. RODRÍGUEZ - BUZÓN PINEDA

                                                             POETA

Ursaonense de nacimiento y Sevillano de adopción y sentimiento. En el año 1.913, concretamente el 27 de Abril, nace en Osuna el insigne poeta.

Con una infancia feliz y, a la vez, dura, (por los años de la época que no fueron fáciles). Cursó sus estudios hasta terminar el bachillerato en su pueblo natal, pasando por los colegios más memorables, como Las Madres, el de Don Nicanor, Don Manuel Puro y en el instituto de Enseñanza Rodríguez Marín, acompañado siempre de una instrucción profunda de la religión Católica, que él supo aprovechar, junto a la que se vivía en su casa. Por problemas con el negocio familiar, tuvieron que trasladarse al municipio de El Rubio para que su padre pudiera seguir con su farmacia. Cuando tan sólo contaba con catorce años de edad, murió su progenitor, dejando a su madre con siete hijos a su cargo. Tres años más tarde, con diecisiete, emigró para hacer las américas con dos de sus hermanos mayores, permaneciendo en dicho continente dos años. De esa etapa, Antonio tenía recuerdos imborrables, puesto que, en su estancia en Santiago de Chile, fue él a quien se le ocurrió poner números a los jugadores de fútbol en la espalda de las camisetas. Esta idea, cuando se llevó a cabo, se publicó por casi todo el mundo, llegando a Sevilla. La prensa se hace eco de la noticia en la ciudad hispalense a través del prestigioso cronista Juan Tribuna.

Finalizada la guerra civil, Antonio empieza a trabajar en Sevilla, comenzando su vida laboral en esta ciudad en el antiguo comercio El Siglo Sevillano. Más tarde, se establece por cuenta propia en un local de la calle Sagasta, donde se expendían perfumes, ropa de niños y artículos varios para señoras. Dicho establecimiento era conocido por sus amigos por "La Puerta del Parnaso", donde, a ratos, se convertía en una peña para los más allegados.

Comienza su andadura con las publicaciones literarias en el año 1.941, con la obra "Surcos. Poesias", que, por las dificultades de los tiempos, se tuvo que autofinanciar. La obra recopila varios temas: Sevilla, Osuna, etc...

También, en estas mismas fechas, en el mes de Marzo, tuvo lugar en el teatro San Fernando de Sevilla y organizado por la hermandad del Museo, un acto literario, Proemio Cofradiero, en el que intervinieron D. Luis Joaquín Pedregal y nuestro ilustre poeta. Con la participación en este evento, es la primera vez que Antonio interviene en el pregón de Semana Santa, recitando un número importante de poesías de su ingenio.

En este mismo año, en el mes de Noviembre, contrae matrimonio con Dª Carmen Aguilar Mazuelos, natural de Osuna, en la iglesia del Buen Suceso de Sevilla, esposa, que con su presencia, hacía fluir la tinta de su pluma con la inspiración que le causaba. Permaneció en su vida hasta el final de sus tiempos, apoyando todas sus iniciativas y proyectos. Con la unión matrimonial, Antonio dejó su domicilio en la calle Morería, para pasar a la calle Sor Ángela de la Cruz. Más tarde, en los años setenta, se trasladan a la calle Felipe II y Mateo Alemán hasta su fallecimiento.

En el año 1.943, en el Ateneo de Sevilla, pronuncia una conferencia titulada "Evocación poética de la Semana Santa de Sevilla".

Seguidamente, en fechas cercanas a la anterior, vuelve a estar vinculado al pregón, esta vez en el teatro Palacio Central de Sevilla, presentado por Jerónimo Gil Álvarez, que lo definió como fervoroso capillita, que canta por romances en vez de hacerlo por saetas. Y al pregonero Luis Ortiz Muñoz lo elogió como amante de Sevilla.

En Marzo del año 1.946, publica la obra "Perfil", dedicada a los hermanos del Valle y cediendo la propiedad de la obra a dicha hermandad.

Antonio tenía versos y escritos esparcidos por todas partes. De hecho, incluso, hasta en las servilletas de la taberna del Rinconcillo que frecuentaba en sus tertulias cofrades de amigos. Los propietarios de la taberna conservan en sus archivos todos los papales que iba dejando Antonio después de sus reuniones. En ocasiones, de igual forma, acudía a casa Morales en el Salvador.

El pregonero de Sevilla, por antonomasia, a lo largo de su vida publicó varios libros de poesía, obras de teatro, saetas y, además era historiador.

En el año 1.948 publica una obra de poesías, "Siembra en el Alba". Dos años más tarde, en el año 50, se pregona la Semana Santa en Osuna por vez primera, en el cine San Pedro a cargo de un hijo de la tierra, Rodríguez-Buzón, quien, con unas emocionadas palabras, le dedica este acto a su querida madre.

Siguió publicando y, en el año 1.951, presenta una nueva obra, "Poemas". En el año 52, escribe sobre impresiones y vivencias del camino del Rocío, "Senda Rociera". En este mismo año ingresa como socio numerario en el Ateneo de Sevilla. En el año 1.953 presenta otra obra, "Mi calle de soledad". Y en este mismo año el Ateneo le galardona en los juegos florales por su obra, "Bajo el signo del Amor". Un año después, la hermandad de la Macarena lo acoge como hermano y en el mes de Diciembre presenta "La Virgen de Sevilla", con fotos de Haretón. El padre Cué le conoce y le define como sabedor de mujeres, porque, entre todas, acertó con la Reina. En 1.955 entrega nuevas obras, "El Amor Crucificado" y "Ayer en el Recuerdo". "El Cristo de Sevilla" lo presenta en Enero del siguiente año. Y en Enero de 1.956, y con solo 45 días de antelación, le comunican que ha sido elegido para pronunciar el pregón de la Semana Santa de Sevilla. Ya sabemos todos lo que hizo, puso a Sevilla entera boca abajo y a muchos pueblos, que, a través de las emisoras de radio, pudieron seguir el gran y extraordinario pregón. Pregón de versos cálidos y expresión brillante y con un lirismo empalagoso (en el buen sentido de la palabra), con el que dejó prendado a todos los cofrades y no cofrades, porque, ante estas palabras, toda persona con un poco de sensibilidad no le queda más remedio que postrarse y decir bendito el carisma que Dios te ha dado para hablar así del Hijo de Dios y de su Madre. Y, como todos conocemos, ha sido el único pregonero que ha salido a hombros por las puertas del teatro después de concluir su disertación. Concluyeron el día grande con un almuerzo en el hotel Biarritz, junto a su familia y el consejo General de Cofradías. El pregón fue impreso y, también, pasado algún tiempo, se reprodujo en disco, gracias a la grabación que el mismo Antonio había hecho en un magnetofón de aquella época.

En este mismo año, vuelve a presentar otra obra, esta vez dedicada a unas de sus Vírgenes preferidas, "Cantos de Gracia y Esperanza". En el mes de María, el mes de Mayo del año 1.957, lo elige la hermandad del Rocío de Sevilla para pregonar las fiestas rocieras y el peregrinar de los hermanos a la aldea de Almonte. Fue el primer pregón de esa corporación y, por el éxito obtenido, le nombran hermano de Honor. Igualmente, Antonio fue premiado por la Real Academia de las Buenas Letras por "Cantos a la Inmaculada Concepción". En Febrero del año 1.958, vuelve con otra obra, esta vez, dedicada a la hermandad del Valle, "La Reina del Dolor". Y dos años más tarde es nombrado en esa hermandad prioste primero. En el año 1.962 ve la luz otro de sus libros, "Cantares". En ese mismo año pronuncia el pregón de Semana Santa de Utrera. Y al final del mismo año, proclama el mensaje de los Reyes Magos en Sevilla, que a fin de cuentas, se considera como el primer pregón de las cabalgatas de reyes y, en esas mismas Navidades, encarna la figura de Melchor.

Pero, sin duda alguna, lo más notorio y crucial para él como cofrade y macareno, fue el nombramiento de pregonero de la Coronación Canónica de la Esperanza Macarena. Acto que tuvo lugar en el teatro San Fernando de Sevilla, el 15 de Diciembre de 1.963, presentado por D. José Hernández Díaz, entonces alcalde de nuestra ciudad, que lo consideró Pregón de un fervor mariano inigualable. La obra fue publicada y los derechos cedidos a la hermandad de la Macarena. Hermandad que, poco después, le hace entrega del título de hermano de honor y, en el año 1.978, le descubren en las dependencias macarenas un azulejo en agradecimiento por todo lo dicho en el pregón a la Santísima Virgen. El retablo cerámico fue bendecido por el entonces párroco D. Manuel Domínguez Bermejo y, presidiendo la junta de gobierno como hermano mayor, D. José González Reina.

Tres años más tardes, en 1.966, gana el primer premio a la mejor letra de saetas en el IV concurso de Radio Nacional de España.

El ilustre pregonero, antes y después de estas fechas, participó en varios pregones de Semana Santa en pueblos y ciudades, no sólo de Andalucía sino también de Extremadura, como es el caso de la localidad de Cáceres. Además colaboró en distintos centros culturales, en prensa, radio y así un largo etc.

En el año 1.969, nos regala una nueva obra, "Sinfonía Aljarafeña". Y dos años más tardes, en el 71, publica la última obra con relación a las cofradías, "Dios Expirante", un conjunto de 29 poemas dedicados al Cristo del Cachorro y a la Virgen del Patrocinio. Y, con motivo de esta creación, la hermandad le concede el título de Hermano de honor.

Después de todo lo escrito en este artículo, con recopilación de datos del libro del profesor Antonio López Gutiérrez, me atrevería a decir que a Rodríguez-Buzón poco se le ha homenajeado en esta ciudad, con tanto como ha hablado de ella, de su Semana Santa, de sus cofradías y de sus Santos titulares. Nadie ha dicho lo que Antonio dijo en el "Pregón Magno", ni nadie creo que lo iguale. Porque Antonio era único y con un dón que solo Dios pudo darle, el de decirle a Sevilla y a todo lo que ella encierra, lo que no le ha dicho nadie. Pero no te preocupes Antonio, que tu Virgen si sabrá darte el homenaje merecido por tanto escrito de Amor, Esperanza y de Valle.

La hermandad de la Quinta Angustia, en el año 1.981, y, coincidiendo con el veinticinco aniversario del pregón, le coloca una placa cerámica en la puerta de su última vivienda, sita en calle Mateo Alemán de esta capital.

Sirva este modesto artículo de admiración y respeto a tan insigne poeta en el sesenta y dos aniversario de su anuncio a la Pasión de Cristo según Sevilla.

Fuente: Antonio Rodríguez Buzón - El pregón que no pronunció

Texto y Fotografías: José Peña Bernal


                             SANTÍSIMO  CRISTO  DEL  AMOR